Filtración en el Acuario Natural: Clave para un Ecosistema Saludable
La filtración es un elemento fundamental para mantener el equilibrio y la salud de los peces en un acuario natural. Aunque es posible prescindir de un filtro durante un corto período de tiempo, es esencial a largo plazo para mantener el agua limpia y asegurar la longevidad de los peces y plantas. Además, un sistema de filtración adecuado ayuda a controlar el crecimiento de algas, un problema común que puede afectar el diseño de acuarios plantados.
Beneficios de los Filtros Externos
Entre los diferentes tipos de filtros, los filtros externos son una opción popular en los acuarios naturales. La principal ventaja es que permiten un diseño más libre, ya que solo las tuberías de entrada y salida se encuentran dentro del acuario, lo que evita bloquear la iluminación o interferir con la disposición de plantas, rocas y madera flotante. Además, los filtros externos tienen una alta capacidad de filtración, ya que el agua pasa por los medios filtrantes de manera eficiente y, al estar completamente cerrados, minimizan la pérdida de CO2, un componente clave en los acuarios plantados.
Volumen y Flujo de Agua en el Filtro
Al seleccionar un filtro externo, dos factores clave son el volumen del recipiente y el caudal de la bomba. Un recipiente de mayor tamaño permite el uso de más medios filtrantes, lo que se traduce en una mayor capacidad de limpieza. Asimismo, el caudal de la bomba determina la frecuencia con la que el agua circula a través del filtro. Un flujo adecuado asegura que el agua se mantenga limpia y oxigenada.
Es importante tener en cuenta que un flujo demasiado fuerte puede desarraigar plantas acuáticas o interferir con su crecimiento, mientras que un flujo moderado favorece la absorción eficiente de CO2 y nutrientes por parte de las plantas. La corriente del agua también ayuda a eliminar materia orgánica que puede acumularse en las hojas, previniendo la aparición de algas y enfermedades.
Medios Filtrantes: ¿Cuál Elegir?
En un acuario natural, los medios filtrantes más utilizados son la piedra pómez porosa y el carbón activado. La piedra pómez atrapa partículas y desechos en su superficie rugosa, mientras que el carbón activado absorbe sustancias disueltas en el agua, manteniéndola cristalina. Ambos medios también fomentan el crecimiento de bacterias benéficas que ayudan a descomponer la materia orgánica acumulada.
Con el tiempo, la acumulación de desechos y materia orgánica puede obstruir el filtro y reducir su eficacia, lo que provoca un aumento en el crecimiento de algas y la disminución de la calidad del agua. Para evitar este problema, es necesario limpiar el medio filtrante periódicamente. El proceso implica enjuagar los medios filtrantes con agua del acuario, lo que ayuda a preservar las bacterias beneficiosas. Además, el carbón activado debe reemplazarse regularmente.
Mantenimiento del Filtro
El mantenimiento del filtro es fundamental para garantizar su correcto funcionamiento. En general, se recomienda limpiar el medio filtrante cada tres a seis meses, aunque la frecuencia puede variar según el estado del acuario y la cantidad de peces que habiten en él. Si hay una gran cantidad de peces o plantas en descomposición, como hojas de Cryptocoryne, es posible que el filtro se ensucie más rápidamente, lo que requiere un mantenimiento más frecuente.
Conclusión
Un sistema de filtración adecuado es esencial para mantener un acuario natural saludable y visualmente atractivo. La elección del filtro y los medios filtrantes, junto con un mantenimiento regular, son clave para asegurar un entorno equilibrado donde tanto los peces como las plantas puedan prosperar.