El Otocinclus vittatus, también conocido como «Otocinclus rayado», es otro pequeño pez loricárido muy apreciado en la acuariofilia por su capacidad para limpiar el acuario, especialmente los vidrios, ya que se alimenta principalmente de algas. Al igual que su pariente el Otocinclus affinis, destaca por su naturaleza pacífica, lo que lo hace compatible con un acuario comunitario donde pueda convivir con otros peces tranquilos. Tiene una cabeza ligeramente aplanada con los ojos a los lados, lo que le confiere una visión lateral.

Una característica distintiva de los loricáridos, incluido el Otocinclus vittatus, es la presencia de una ventosa en la boca, que les permite alimentarse y adherirse a superficies como rocas o plantas. Esta adaptación es especialmente útil en su hábitat natural en ríos con fuertes corrientes. Debido a la ausencia de vejiga natatoria, estos peces no pueden nadar fácilmente y, en su lugar, realizan saltos laterales y se aferran al sustrato con la boca para evitar ser arrastrados por la corriente.